La impresión por sublimación es un método único que se sirve de una temperatura y presión elevadas para transferir el diseño desde un papel de sublimación especial a las cintas. Por medio de este proceso, tu diseño se aplica sobre el material satinado para crear impresiones nítidas, detalladas y permanentes. Estas impresiones resultan muy duraderas porque la tinta que se usa para la sublimación se queda integrada en la cinta satinada, lo que garantiza que el diseño no se cuartee, se despegue o se descolore con el tiempo.

Sí, nuestras cintas son impermeables y se pueden lavar. La tinta no se emborronará ni se cuarteará, y la cinta no perderá ni un ápice de su color.

Cuando vayas a cortar tus cintas personalizadas, te recomendamos que utilices tijeras dentadas y hagas el corte en diagonal para minimizar el deshilachado. O, si lo prefieres, puedes sellar los extremos de la cinta con un encendedor o un sellador térmico.

Dado que las cintas personalizadas solo miden 1,5 cm de ancho, te recomendamos que utilices una fuente de al menos 6 pt para asegurarte de que el texto sea legible.

Es posible que para añadir cintas y lazos hechos a mano a tus paquetes necesites más cinta de lo que crees; ten en cuenta que las cajas o productos de mayor tamaño pueden requerir hasta 1 metro de cinta. Nuestras cintas satinadas son de 100 m de longitud para asegurarnos de que puedas usarlas al menos 100 veces.

Sí, aquí van algunos consejos para ayudarte a crear diseños bonitos y efectivos para tus cintas impresas:

Utiliza colores de gran contraste: Opta por colores que contrasten bien entre ellos, como un texto negro sobre una cinta blanca o viceversa, para asegurarte de que el diseño destaque. Para que los diseños de varios colores destaquen, escoge un color neutro para la cinta, como el blanco o un gris claro.
Opta por diseños seguidos: Utiliza estampados que no se interrumpan en los extremos. Evita elementos que requieran una alineación exacta, ya que puede que no queden del todo bien una vez cortes la cinta.

Las cintas satinadas son duraderas y fáciles de almacenar. Guárdalas en un lugar seco y fresco para evitar posibles daños causados por la humedad y el calor, y asegúrate de mantenerlas alejadas de la luz solar directa para que no se descoloren. Evita cualquier borde afilado que pudiese desgarrar el tejido. Para evitar que se arruguen, enrolla las cintas o cuélgalas. Si sigues estos sencillos consejos de almacenaje, tus cintas satinadas se mantendrán impecables.