Mantener la productividad en casa

Descubre nuestros 7 mejores consejos para trabajar desde casa

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En estos momentos, el teletrabajo en casa es la nueva realidad para muchas personas. No obstante, al pasar más tiempo en casa en general, ¿cómo podríamos mantener nuestra productividad laboral sin que nos distraigan las tareas del hogar, la televisión o las personas que conviven con nosotros?

A continuación, te ofrecemos unos cuantos consejos para mantener la productividad al trabajar desde casa:  

  • Sigue una rutina
  • Separa el espacio de trabajo del espacio doméstico 
  • Ordena el entorno
  • Haz descansos
  • No dejes de comunicarte
  • Celebra tu productividad
  • Acuérdate de desconectar

Sigue una rutina

Al no salir de casa, es fácil habituarse a cosas como quedarse en pijama todo el día, pero aun así es importante seguir con las rutinas habituales. Te recomendamos que te vistas para trabajar. Te ayudará a mentalizarte y a distinguir los momentos en los que estás “en la oficina” de los momentos de relax. 

Hazte un horario y cúmplelo. ¿Empiezas a trabajar pronto y acabas pronto? ¿A qué hora haces la pausa para almorzar? ¿Te apetece reservar veinte minutos para activarte? Decide un horario que te vaya bien e intenta seguirlo. Si divides la jornada en casa de la misma manera que cuando trabajas en la oficina, podrás organizar mejor el tiempo y aprovechar al máximo cada hora.

Separa el espacio de trabajo del espacio doméstico

Al montar el espacio de trabajo, intenta pensar en tus necesidades. La opción de trabajar desde el sofá es estupenda, pero si tienes que utilizar el teléfono, el ordenador y una libreta, es mucho mejor contar con una superficie o una mesa de trabajo. Te ayudará a organizarte y a mentalizarte para ponerte manos a la obra. 

También es recomendable que la zona de trabajo sea exclusiva, con independencia del tamaño. Aunque no esté separada físicamente de la sala de estar, psicológicamente te ayudará a compartimentar el trabajo y el ocio. Si creas un espacio independiente, tu familia o compañeros de piso serán conscientes de que no deben interrumpirte mientras estés en el escritorio. 

Además, es posible que no tengas una habitación separada o una zona grande donde trabajar. No es la situación ideal, lo entendemos perfectamente. En estos casos, detalles como poner cierta música, encender una vela o cambiarse de ropa contribuirán a encontrar la separación entre el trabajo y el hogar.

Ordena el entorno

Cuando hayas montado tu oficina doméstica, tendrás que mantenerla ordenada. Una zona de trabajo despejada, práctica y estructurada ayuda a centrarse en las tareas laborales. Si te rodeas de cosas que te recuerdan que no estás en la oficina (como tazas de café vacías o pilas de ropa sucia que hay que lavar), te distraerás de lo que tienes que hacer.

Haz descansos 

Por lo general, solo podemos concentrarnos en una tarea durante unos 45 minutos, así que te recomendamos que hagas descansos con regularidad para dar un respiro al cerebro. 

Métodos como la técnica Pomodoro, que consiste en trabajar intensamente durante 25 minutos y luego hacer un descanso de 5 minutos, pueden ayudarte a controlar los descansos.

Si tienes jardín o balcón, puedes salir un rato a tomar el aire, pero levantarte de la silla, hacer estiramientos y mover el cuerpo en general obran maravillas para mantener una productividad alta al trabajar desde casa. También pueden animarte y poner en perspectiva el trabajo, una solución perfecta si te falta la inspiración.

No dejes de comunicarte

Un aspecto del teletrabajo al que puede costar acostumbrarse es la falta de interacción física diaria. Las personas son seres sociales, por lo que al teletrabajar es importante mantener esas pequeñas (pero importantes) interacciones, aunque sean online. Toma un café virtual con un compañero de trabajo, charla por correo electrónico o celebra un encuentro informal después del trabajo en Zoom. Estos pequeños contactos te ayudarán a relativizar el aislamiento, lo que redundará en una actitud centrada, positiva y productiva.

Celebra tu productividad

Cuando termines una de tus tareas pendientes, dedica un rato a celebrarlo. No hace falta que te pongas a dar saltos (aunque te ayudaría a moverte un poco), pero reconoce tu éxito. Al celebrar tus avances, por pequeños que sean, te animarás al instante. Además, es una forma de saber qué llevas hecho.

Acuérdate de desconectar

Es una de las cosas más importantes que hay que recordar al trabajar desde casa: desconectar. Es fácil “hacer una última cosa” cuando no tienes que tomar el tren para volver a casa, pero recuerda que seguir el horario laboral es fundamental para conciliar la vida laboral y la personal (y, por extensión, para mantener los niveles de energía y productividad).

Una forma de responsabilizarte de tu trabajo es establecer una rutina para el final de la jornada. Por ejemplo, puedes dedicar los últimos diez minutos de la jornada laboral a crear una lista de tareas para el día siguiente. Con ello, serás consciente de lo que has hecho, dejarás de pensar en el trabajo cuando descanses y te prepararás para abordar esa lista mañana por la mañana.