Céntrate en estos cinco elementos para garantizar una presentación perfecta

La presentación es una herramienta importante para captar clientes y ampliar el negocio, pero, si tuvieras que hacerla, ¿podrías explicar qué hace tu empresa y por qué es única en un solo mensaje fácilmente asimilable?

Si no lo has intentado nunca, puede ser complicado. Cuando se ven en el apuro de hacerlo, a muchos empresarios les cuesta hacer una presentación breve para venderse y vender su negocio.

No obstante, lo bueno es que, si sigues estos pasos prácticos en las cinco áreas resaltadas a continuación, ganarás confianza y adquirirás conocimientos que te ayudarán a definir y hacer tu presentación con soltura.

1. Resalta tus puntos fuertes

Si tu empresa ofrece los mejores productos o la mejor atención al cliente, o si tiene un equipo humano servicial y experto, tendrás que transmitir esta información.

Por adelantado, haz una lista de tus puntos fuertes y de los rasgos por los que eres mejor que la competencia. Repasa la lista hasta que puedas explicar con facilidad por qué tu negocio es la mejor opción para los clientes.

2. Perfecciona tu mensaje

Un error que se suele cometer es intentar describir toda la empresa. Tienes que concentrarte en los puntos fuertes y en las áreas en las que aventajas a la competencia que has identificado en el paso anterior. Intenta incluir los puntos clave en un solo mensaje que pueda explicarse en unos segundos al principio de la presentación.

3. Céntrate en tu público

Hacer una presentación sin comprender a quiénes te diriges puede resultar contraproducente, así que tienes que prepararte bien. Memoriza los nombres y los cargos, intenta entender cómo es la empresa a la que te presentas y, sobre todo, centra tu esfuerzo en las ventajas que trabajar contigo supondría para ellos, no en lo estupendo que sería para ti.

De hecho, antes de cualquier reunión, haz una lista de las ventajas fundamentales que supondría trabajar con tu empresa. Tras el inicio de la presentación, podrías centrarte en este elemento.

La brevedad es importante. Es fundamental no hablar demasiado y no aburrir a nadie. Explica los puntos clave y las ventajas de tu negocio y espera a que te hagan preguntas.

4. Concéntrate en tu lenguaje corporal

Para que otros crean en tu negocio, tienes que dar la impresión de que tú también crees en él. Repasar una lista de hechos, puntos fuertes y ventajas sin más no será tan eficaz como expresar un poco de emoción.

Haz que se note tu entusiasmo, pero sin pasarte. Exagerar puede tener un efecto tan desagradable como hablar con poca energía. Lo mejor es parecer seguro de ti mismo y accesible, y dar la mano a los demás con una sonrisa, mirándolos a los ojos y aguantándote las ganas de apretar demasiado. Un apretón de manos firme y amistoso estará perfecto.

5. Prepárate para negociar

Si la presentación pasa a ser una negociación, es señal de que el asunto va bien. Una posible venta o un nuevo cliente son claras posibilidades. Si se diera el caso, ¿cómo lo afrontarías?

Lo último que querrías es hacer una buena presentación y no estar preparado para que te hagan preguntas sobre un posible acuerdo. Antes de entrar en la reunión, plantéate qué te gustaría que pasara. Ten claro el acuerdo que querrías conseguir y el que estarías dispuesto a aceptar.

Tienes que estar preparado para que la otra parte haga contraofertas a las que tú presentes. ¿Qué dirás para asegurarte de que las condiciones representarían un triunfo para ambas partes? ¿Cómo recalcarás las ventajas de trabajar contigo en lugar de con un rival?

En cuanto hayas tenido tiempo de asimilar estos cinco sencillos pasos, estarás bien encaminado para hacer la presentación perfecta.